Bear Call Spread: cobrar por esperar que no pase gran cosa

Cuando el precio se fatiga y tú prefieres el cobro al “todo o nada”

Hay días en los que el mercado sube como si no existiera la gravedad; y hay otros en los que simplemente se queda ahí, sin ganas de romper la resistencia que todos miran. En esos momentos, a mí me gusta ponerme en modo “que no pase de aquí y yo cobro por esperar”. Ese es el espíritu del Bear Call Spread: en vez de perseguir el giro perfecto, acepto que quizá no haya desplome, pero sí una pausa. Si esa pausa se impone, la prima que cobré se va quedando conmigo día tras día gracias al theta.

La estructura, en cristiano

Lo que hago es vender una call donde creo que al precio le costará pasar y, para no quedarme “vendido” del todo, compro otra call un poco más arriba. Con eso fijo por anticipado dos cosas: lo máximo que puedo ganar (la prima neta) y lo máximo que puedo perder (la distancia entre strikes menos esa prima). En la práctica, estoy ligeramente corto del subyacente, con delta negativo, y el tiempo —ese reloj que no perdona— juega a mi favor.

Mi flujo en pantalla: de la idea al ticket

Abro el gráfico y, cuando veo señales de cansancio en la zona alta, lanzo la cadena de opciones en ProRealTime v13. No hay misterio: elijo la plantilla de Bear Call, muevo los strikes como si colocara piezas de un puzzle y el Analizador de estrategias me dibuja al instante el perfil de resultados. Es una imagen muy clara: una meseta de beneficio igual a la prima cobrada y, por encima del strike comprado, un techo que marca mi pérdida máxima. Ahí decido si el crédito me compensa, si el vega (la sensibilidad a la volatilidad) me puede jugar a favor —me gusta cuando la volatilidad implícita está alta— y si el vencimiento me da tiempo suficiente para que el “no pasa de aquí” se imponga.

En la confirmación, ajusto el precio al mid entre bid/ask para rascar unos céntimos más de crédito. Si el subyacente está muy nervioso, soy menos ambicioso: prefiero entrar y luego gestionar. Todo queda reflejado en el ticket: crédito neto, margen requerido y cada pata por separado. Transparente, sin sorpresas ocultas.

Así lo visualizo cuando lo envío

Imagina que el activo cotiza a 100 y la zona 105 se ha atragantado varias veces. Coloco la call vendida en 105 y la comprada en 110. Si la cosa se queda por debajo de 105 al vencimiento, me quedo con la prima. Si el precio se anima y corre por encima de 110, ya sé de antemano cuánto es el golpe máximo; ni más ni menos. Ese “dibujar el límite antes de empezar” es lo que me permite pensar con calma durante la vida de la operación.

Y si el mercado empuja arriba… tampoco me tiembla el pulso

A veces el precio se enfada y va directo a mi zona vendida. No discuto: si toca ajustar, cierro y listo, o ruedo la estructura a un vencimiento más lejano para que el theta me ayude a recuperar, o ensancho un pelín el spread para recolocar el riesgo. En ProRealTime lo pruebo primero en el Analizador: muevo strikes, cambio fechas, veo el nuevo perfil y sólo entonces decido. La gestión no es heroica; es metódica.

Antes de darle al botón

¿Hay earnings a la vista? ¿Dividendo que pueda acelerar una asignación temprana? ¿De verdad esa “resistencia” lo es o la he dibujado por inercia? ¿Estoy cobrando una prima que compense el riesgo definido? Cuando respondo “sí” a lo que importa, envío. Si no, espero. No necesito tener operación nueva cada día; necesito que la siguiente tenga sentido.

La gracia del Bear Call, resumida

Me paga por sostener un escenario razonable: que el precio no supere una zona en un tiempo concreto. Si se cumple, gano sin perseguir giros imposibles; si no, la pérdida está medida desde el primer minuto. Esa combinación —theta a favor, riesgo acotado y lectura sencilla— es lo que me hace volver a esta estructura una y otra vez. Y sí, todo el proceso lo hago sobre la misma mesa de trabajo: gráficos, cadena y ejecución en ProRealTime v13, para que la parte técnica no me quite foco de lo importante: la historia que está contando el precio.

Aleix Fayos

Formador y trader por cuenta propia de acciones, futuros y opciones.