Iron Condor

Iron Condor: mi estrategia favorita para mercados en rango (explicada desde cero)

Una sola idea: que el precio se quede “aburrido”… dentro de tu rango

Hay estrategias con opciones que buscan grandes tendencias y otras que viven mejor cuando el mercado se mueve poco. La Iron Condor pertenece claramente al segundo grupo: su objetivo es cobrar una prima y ganar dinero si el precio se mantiene dentro de un rango razonable durante un tiempo determinado.

En este artículo te la explico desde cero: qué es exactamente, cuándo tiene sentido montarla, cuáles son sus ventajas e inconvenientes, qué dicen sus griegas y cómo la construyo de forma práctica en ProRealTime v13 . Al final, verás también cómo plantear disparadores para saber qué hacer si la operación se complica.

Qué es una Iron Condor (sin misterios)

Una Iron Condor no es más que la combinación de dos spreads verticales de crédito:

Por la parte superior tienes un Bear Call Spread (vendes una call y compras otra call más arriba) y por la parte inferior un Bull Put Spread (vendes una put y compras otra put más abajo). Ambas estructuras comparten vencimiento y se montan sobre el mismo subyacente.

El resultado es una estrategia crediticia: entras cobrando una prima neta y tu mejor escenario es que, al llegar el vencimiento o a tu fecha de salida, el precio siga dentro del “carril central” que has definido.

El riesgo máximo queda limitado por la distancia entre las opciones vendidas y compradas de cada lado, menos el crédito que has cobrado. No hay pérdidas infinitas ni llamadas de margen sorpresa si la estructura está bien montada.

Cuándo tiene sentido abrir una Iron Condor

Esta estrategia tiene más sentido cuando el subyacente muestra un comportamiento claramente lateral, rebotando una y otra vez entre una zona de soporte y otra de resistencia. Es decir, cuando el mercado parece “atascado” en un rango.

Antes de montarla me fijo en varios puntos:

Necesito que el subyacente tenga un volumen razonable y que las opciones muestren un open interest aceptable, porque sin liquidez los spreads entre bid y ask pueden complicar tanto la entrada como la salida.

También busco una volatilidad implícita media-alta: como es una estrategia en la que vendo volatilidad, me interesa que la prima que cobro sea suficiente. Si la volatilidad implícita está muy baja, es probable que el crédito recibido no compense el riesgo asumido.

Ventajas de la Iron Condor: probabilidad y tiempo a tu favor

Una de las razones por las que esta estrategia suele gustar tanto es su alta probabilidad de éxito cuando se diseña con alas relativamente lejanas (por ejemplo, con deltas bajas en las opciones vendidas). Mientras el precio se mueva dentro de tu rango, la posición va trabajando a tu favor.

Además, la Iron Condor es una estructura con theta positiva: el paso del tiempo suele beneficiarte siempre que el subyacente no se escape de la zona que has definido. Cada día que pasa sin grandes sobresaltos, parte de la prima se va quedando en tu bolsillo.

Otro punto interesante es su vega negativa: si la volatilidad implícita cae tras abrir la posición, el valor de las opciones que has vendido disminuye y eso te ayuda. Es decir, puede beneficiarte tanto el tiempo como cierta normalización de la volatilidad.

En comparación con vender opciones desnudas, la Iron Condor ofrece una eficiencia de capital muy razonable: la presencia de patas compradas reduce de forma significativa el margen requerido por el broker y mantiene el riesgo acotado.

Inconvenientes: qué es lo que más daño puede hacer

El gran enemigo de la Iron Condor es su gamma negativa. Los movimientos rápidos del precio, especialmente si rompen con decisión tu zona de soporte o de resistencia, pueden deteriorar la posición en poco tiempo.

El beneficio también es limitado: sabes de antemano cuánto puedes ganar, y a partir de cierto punto no tiene sentido apurar mucho más si la operación ya ha pagado la mayor parte del crédito.

La estrategia es además sensible a los gaps importantes (por resultados empresariales, noticias macro o eventos inesperados). Un salto brusco del precio fuera de tu rango puede llevarte directamente a una zona de pérdida incómoda desde la que toca gestionar.

Por último, al ajustar strikes para “darle aire” a la posición puedes terminar aumentando el riesgo global de la estructura. Cualquier modificación hay que hacerla sabiendo exactamente cómo cambia el payoff y cuál es el nuevo riesgo máximo.

Cómo construyo la Iron Condor en ProRealTime v13

En la práctica, el proceso empieza en el gráfico del subyacente, sobre ProRealTime v13, marcando las zonas de soporte y resistencia clave que definen el rango.

A partir de ahí, abro la cadena de opciones del vencimiento que me interesa —con frecuencia, entre 30 y 45 días— y selecciono:

Una call vendida con delta relativamente baja por encima del precio actual, y una call comprada más arriba como protección. Una put vendida con delta similar por debajo del precio actual, y una put comprada más abajo para cerrar el riesgo.

En el analizador de estrategias puedo ver el payoff completo de la Iron Condor: la zona central de beneficio, los puntos de ruptura y el riesgo máximo por contrato. Desde allí mismo resulta sencillo ajustar la distancia entre strikes para buscar el equilibrio entre prima cobrada y riesgo asumido.

Gestión práctica: disparadores para actuar a tiempo

Más allá de montarla bien, es importante tener claros algunos disparadores de gestión. Por ejemplo:

Revisar la operación cuando faltan alrededor de 21 días para el vencimiento, para decidir si tiene sentido mantenerla o ir reduciendo riesgo. Plantear un objetivo de beneficio razonable en torno al 50–60 % de la prima cobrada, sin necesidad de exprimir el último euro. Vigilar si la delta de la opción corta supera un cierto umbral (por ejemplo, en torno a 0,35), lo que suele indicar que el precio se ha acercado demasiado a una de las alas.

Si la operación se complica por un lado, la respuesta más habitual es cerrar la pata que sufre (por ejemplo, la parte de las calls si el precio sube fuerte) y dejar la otra seguir trabajando. Otra alternativa es rolar en el tiempo esa parte o incluso desbalancear la Iron Condor, moviendo strikes para darle más aire al lado en apuros, siempre siendo consciente de cómo cambia el riesgo.

Qué deberías recordar de la Iron Condor

La Iron Condor es una estrategia pensada para mercados en rango, con probabilidad de éxito alta cuando se diseña con criterio, que se apoya en la theta positiva y en la caída de volatilidad para ir liberando beneficio.

A cambio exige respeto a su gamma negativa, cuidado con los gaps y disciplina a la hora de ajustar o cerrar cuando los disparadores se activan. Entendida y gestionada con calma, puede convertirse en una pieza muy útil dentro de una caja de herramientas basada en opciones.

Aleix Fayos

Formador y trader por cuenta propia de acciones, futuros y opciones.

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